Del Monasterio de Yuste al Puerto de Piornal
Esta ruta une las dos comarcas donde se encuentran nuestros apartamentos turísticos y nuestra casa rural.
La ruta propuesta consta de un recorrido en vehículo de 22 km entre Cuacos de Yuste y el puerto de Piornal y una ruta a pie de unos 5 km de ida hasta la Peña Negra de Piornal. Todo el recorrido es en montaña, ascendiendo desde los 600 m de Cuacos a los casi 1.500 de Peña Negra a través de distintos pisos de vegetación, básicamente robledal en el tramo por carretera y brezal-piornal en el tramo pedestre. Se utilizan carreteras estrechas con muy poco tráfico, siendo posible circular despacio y en calma y detenerse fácilmente y sin riesgos en las cunetas.
El punto de inicio se encuentra en Cuacos de Yuste, en el cruce entre la travesía y el desvío al monasterio de Yuste. Siguiendo esta pequeña carretera se llega al citado monasterio a través de un tupido robledal. Una parada en el monasterio o su entorno nos deparará la primeras observaciones de aves forestales (picogordo, oropéndola, petirrojo, pinzón vulgar, carbonero y herrerillo comunes, agateador, trepador, arrendajo, zorzal charlo, mito, curruca capirotada, corneja, etc…), que veremos durante todo el camino.
Superado el bosque se pasa por una zona de canchales con matorral bajo. En esta zona es posible ver collalbas negra y rubia y cogujada montesina, siendo un buen lugar el situado junto a una roca de la cuneta izquierda que tiene un triángulo pintado de verde. La ruta sigue de nuevo por un entorno forestal y después entre cultivos de cerezos y olivos, interesantes en invierno para ver zorzales comunes y alirrojos y, algunos años, pinzones reales. Más adelante se cruza la Garganta Mayor, un arroyo de montaña rodeado de sombríos alisos, adecuado para ver mirlo acuático y lavandera cascadeña (o para tomar un baño, pues hay una piscina natural). Poco después se alcanza el pintoresco pueblo de Garganta la Olla. Aquí habrá que estar atento para tomar la dirección adecuada, que será hacia la derecha en dirección a Piornal.
Desde aquí se sube al puerto de Piornal por 12 km de carretera estrecha y con fuertes curvas (una docena de “revueltas”), pero de gran belleza a través de un magnífico robledal. En todo este tramo se debe circular despacio y atento, parando a discreción en sitios pintorescos (fuentes, cascadas, grandes castaños) o donde se observen aves de interés. A cierta altitud comienzan a oírse los abundantes mosquiteros papialbos y los escasos picos menores y papamoscas cerrojillos y con suerte se observarán rapaces como abejero y gavilán. Una vez alcanzado el puerto, fuera del bosque y en un falso llano, termina el recorrido en vehículo.
El tramo a pie empieza en la primera pista a la derecha tras coronar el puerto, dotada de una amplia entrada y un paso canadiense. No obstante, es recomendable acercarse al pequeño pinar situado unos 500 m a la izquierda, con posibilidad de ver rabilargo, carbonero garrapinos, herrerillo capuchino y reyezuelo listado en época de cría (y casos esporádicos de cría de piquituerto), a los que se suman reyezuelo listado y lúgano, en invierno (ocasionalmente pinzón y zorzal reales). En torno al pinar es común la curruca zarcera y han criado ocasionalmente curruca mosquitera y mosquitero ibérico. Volviendo al PK 16’7, la ruta pedestre se inicia en un tramo asfaltado y luego sigue por una pista de tierra unos 3’5 km hasta la presa. Se atraviesan brezales al principio y piornales al final, con algunos robles dispersos.
En primavera es fácil ver acentor común, totovía, ruiseñor, chochín, currucarabilarga, carrasqueña y zarcera y escribanos montesino y hortelano.
Debe seguirse siempre la misma pista hasta llegar a una pequeña casa (“Villa Martín”), donde se gira a la izquierda. En este cruce se puede ver curruca tomillera si se sigue recto, incluso roquero rojo en la rocas que hay al sur. En primavera y verano los cernícalos primilla de Jaraíz de la Vera suben a cazar a esta zona y en agosto y septiembre pueden verse aguiluchos cenizos en paso. El citado camino de la izquierda nos lleva a la presa, donde veremos al fondo una gran formación rocosa, Peña Negra, donde tendremos que ascender campo a través, pues no existe camino. Desde allí hay una magnífica panorámica del Valle del Jerte y pueden observarse roqueros rojo y solitario, curruca tomillera, colirrojo tizón, cernícalo vulgar y con suerte rapaces como gavilán, abejero, halcón, águilas calzada y culebrera y alcotán. El recorrido