Es una ruta circular de 6,5 km, que puede hacerse a pie, a caballo o en bici de montaña. Se inicia en la plaza del pueblo, cogiendo una pista de cemento que atraviesa pequeñas fincas hasta desembocar en un cruce. Se pasa por el paraje las Tejoneras, donde podemos beber agua de su fuente. 

Más tarde se llega a una pista de tierra entrando en una preciosa dehesa de robles melojos, donde podremos ver diferentes aves. Se llega al pantano del Robledo donde podemos disfrutar a principios de primavera del celo con danzas de cabezas sincronizadas de numerosas parejas de somormujos. En esta charcas son asiduos las cigüeñas negras, cigüeñas blancas, garzas reales, cormoranes, zampullines, ánades, patos cuchara, entre otras aves acuáticas, y con suerte podremos ver la garza imperial y la nutria. 

Dejamos el pantano para seguir por la pista de tierra y seguiremos la señalización hasta Torremenga.